La municipalidad de Pigüé Saavedra firmó un convenio de capacitación y colaboración con la Red de Política Públicas en el marco del programa de equilibrio poblacional de perros y gatos.
El intendente Gustavo Notararigo junto al Secretario de Salud Dr. Guillermo Tizón y el responsable del área de Bromatología y Zoonosis Dr. Santos Sergueña firmó – en un acto virtual – un convenio que busca avanzar en el control de la fauna urbana.
Sobre los alcances del compromiso rubricado, Luz Muñoz voluntaria de la Red de Políticas Públicas en el distrito de Saavedra explicó “Básicamente el convenio se basa en controlar a la población de la única manera ética y eficaz que son las castraciones; es decir llegar a un número tal de castraciones donde el resultado termine siendo que conseguir un perro no sea tan fácil como resulta hoy en día”.
“Desde la Red estamos muy contentas porque esta gestión municipal nos ha escuchado y ha atendido nuestra propuesta. En el marco de este convenio desde la Red nos comprometemos a ayudar al municipio en lo que necesite para aplicar el programa que presenta la Red para el equilibrio poblacional, con apoyo asesoramiento legal y en estructura, capacitación del personal, de manera gratuita. Por su parte el compromiso del municipio es agotar las herramientas para que el programa se pueda llevar a cabo y se logre el equilibrio poblacional de perros y gatos” señaló la voluntaria.
Respecto del programa que lleva adelante zoonosis municipal donde se atrapan animales en la vía pública, se los castra y devuelve al lugar donde fueron capturados, Muñoz expresó que la red está de acuerdo, aunque “se necesita una ordenanza que lo refuerce y avale”.
“Un pilar esencial del programa TNR (siglas en inglés) que en español sería atrapar, castrar y devolver es que ayuda en dos cuestiones: cualquier animal que está en la vía pública sin castrar no sólo puede llegar a reproducirse sino que si es una hembra en celo genera comportamientos agresivos en el resto de los animales” detalló la voluntaria de la Red de Política Públicas.
“No obstante también un perro (macho) sin castrar es mucho más territorial por eso el 87% de los perros que muerden en la vía pública son animales que no están castrados. Una perra en celo que se preña en la vía pública, básicamente hace que de tener un animal pasemos a tener 7 en dos meses” añadió Muñóz.
En cuanto a las quejas de algunos vecinos sobre la captura de animales con dueños la voluntaria de la Red afirmó “Si una familia de un perro no quiere que sea castrado, el animal tiene que permanecer dentro de la circunferencia de la casa, porque la realidad es que un perro que sale solo a la vía pública, por más que tenga familia y la ame, puede olfatear a una hembra en celo a 2 km de distancia; por lo tanto nunca podemos tener la certeza de que el perro no va a salir corriendo porque a 10 o 15 cuadra olfateó a una perra en celo”.
Sobre cuántos animales es necesario castrar en el distrito de Saavedra para mantener un equilibrio poblacional de perros y gatos Muñoz señaló “Según un cálculo realizado por profesionales en la materia, en ciudades de 10.000 habitantes o más es necesario castrar entre un 20 y un 30% sobre el cálculo que se hace de un animal por una persona en los pueblos más chicos y de dos por personas en ciudades como Pigüé.
Además Muñoz explicó que para que no gané la tasa de reproducción de los animales la castración debe ser sistemática “No sirve de nada castrar un 30% un mes, al siguiente no castrar y al otro castrar un 10%.
“En el distrito de Saavedra se necesitan castrar alrededor de 60 animales por semana. Hay lugares en los que se está castrando muy bien como por ejemplo Saavedra dónde hemos encontrado un compromiso muy grande” señaló la integrante de la Red. “En la actualidad hay semanas en las que casi se llega a castrar 60 animales y hay otras en las que quedamos en 30 ó 40” añadió.
Sobre si el Estado facilita partidas económicas para este tipo de programas de control de fauna urbana, Muñoz afirmó “Ojalá todos los ciudadanos tuviesen conocimiento de que esto es una cuestión de salud pública y que tenemos derecho como ciudadanos a exigir porque en Argentina la salud pública es universal y gratuita, aunque la pagamos con nuestros impuestos. Si uno no sabe no reclama y termina echando culpas y en definitiva el responsable es el Estado” dijo.
Según explicó Muñoz, el costo para un municipio para castrar a una hembra (más costoso que un macho) es de USD2 (no incluye servicios veterinarios) mientras que un chip cuesta USD6 y no resuelve el problema ya que solo sirve para saber a quién pertenece el perro, más allá de que tampoco considera el factor felino. En relación: con la colocación de un chip (6 dólares) se frenan casi tres canillas de crecimiento que son tres perras castradas a un costo de dos dólares cada una. Más allá de que un lector de chip oscila en los USD400. “Por eso es necesario hacer un aprovechamiento óptimo de las partidas que llegan a los municipios”
Por último, al preguntársele si un solo veterinario es suficiente para lograr el ritmo de campaña en castraciones en el distrito de Saavedra, Muñoz indicó “En nuestro distrito tengo conocimiento de que para las jornadas donde hay más cantidad de castraciones, hace varios (Saavedra y algunos barrios de Pigüé) viene también una veterinaria”.
No obstante Muñoz aclaró “el doctor Santos Sergueña (responsable de zoonosis) está muy capacitado para hacer muchos animales en poco tiempo porque hizo una capacitación en Almirante Brown y ahora con este convenio tenemos garantizada la capacitación de esta veterinaria que viene a colaborar también” finalizó la voluntaria de la Red.
FUENTE: Reflejos